lunes, 27 de noviembre de 2017

Néctar Divino.


Frustración e iracundia rotunda. Entras en un ciclo de toxicidad emocional y no eres capaz de domeñarlo… Intentas auto-motivarte, seguir hacia adelante, pero el dolor intenso se clava como una espina en el corazón. Sangra y sangra, pero no eres capaz de cerrar la herida. Solo queda pararte y resignarte…

Acepta lo que estás viviendo, aquello que ves en tu realidad. Aún no entiendes nada, quizás en un tiempo lo harás. Ahora te duele, duele mucho. Afróntalo con gallardía y serenidad.  Si ha llegado a tu vida, por algo será: todo ocurre por alguna razón, aunque no seas en absoluto consciente de la misma.

Entiende que esa situación amarga que estás vivenciando, la ha creado tu inconsciente para que percibas algo de lo que no te estás dando cuenta. Quizás esa potencia espiritual que te anima, no quiere que sigas avanzando con los ojos vendados y los oídos completamente tapados… Párate, reflexiona. ¿Qué estás haciendo con tu vida? ¿Estás yendo por donde quieres ir o deambulas a la deriva? Andas, andas y andas… ¿Pero llegas a algún lado?  

Solo mueves tus pies de forma automática; tanto movimiento para quedarte inmóvil en el mismo sitio: con los mismos miedos, con tus mismas inseguridades y dudas de siempre. Si tu realidad no cambia, es que, sencillamente, no cambias tú. Mucho hablas, pero poco haces; muchas palabras pero pocos actos; nada más que fanfarronear e ir de listillo… Quieres volar, sí, pero el peso de tu arrogancia y, por lo tanto, de tu absurda sensación de pequeñez, te arrastran hacia lo más sórdido del suelo… No olvides jamás que la grandeza interior se forja con obras dignas de virtud e intrepidez magnánima; no con palabras deslizadas en el olvido fatuo de un viento raso…

Ahora te ves a ti mismo en el fondo más hondo del precipicio… ¿Qué vas a hacer? ¿Te das la vuelta para atrás cobardemente o decides ir, valientemente, hacia adelante asumiendo las consecuencias de tus acciones?

¡Es tu momento, tú kairós! ¡El tesoro más preciado por el que tanto tiempo has estado luchando! No mires hacia atrás, ve siempre hacia adelante; si no sabes dónde ir, ¡qué más da! Da un paso al frente y lánzate al vacío; el abismo parece oscuro y nebuloso, pero en su parte más honda y profunda, se encuentra la luz resplandeciente y renovadora de TU PROPIA EXISTENCIA.

Deja atrás el humus desgajado del desaliento y báñate en las aguas doradas de tu espíritu; aliméntate de la áurea ambrosia de tu Voluntad Todopoderosa: el Néctar de tu Sagrada Divinidad. 

Síntesis del Blog. FIN

"La Vía del Rebelde Autárquico: la que labra su propio sendero, la que inicia una nueva ruta, la suya propia, con la íntima convicción ...