martes, 24 de octubre de 2017

Liberación Matricial.


Esta mátrix es un espejo-copia invertida –y de mala calidad–  de la auténtica realidad a la que sí pertenecemos en esencia, por eso aquí nos sentimos totalmente foráneos y extranjeros… Y más en los últimos coletazos del Kali-yuga, donde todo lo que debería estar arriba, está abajo, y todo lo que debería estar abajo, está arriba… Es por esto que hoy en día vemos como se vanagloria lo feo, lo malo y lo falso; la cobardía, la traición y la mísera sordidez instintivo-animal que asola el poso ínfero de nuestros inconscientes…

Pero, aunque no lo parezca, los creadores de esta mátrix nos temen, por eso nos quieren bien maniatados, manipulados y controlados, ya que nosotros poseemos –aunque lo hayamos olvidado–  lo que ellos no tienen ni nunca tendrán: Un espíritu increado. Y si seguimos estando atrapados samsáricamente aquí –vida tras vida–, es porque aún no lo sabemos ni queremos saberlo; justo en el instante mismo en el que tomemos conciencia de nuestro poder interno, en el que recordemos verdaderamente quienes somos en realidad, ya no habrá vuelta atrás, nos dirigiremos indefectiblemente hacia la liberación de nuestro espíritu y saldremos, de una vez por todas, del narcótico hipnótico al que nos tienen sometidos y que nos mantiene aletargados y servilmente utilizados para fines ajenos a los nuestros… Si optamos por encarnar nuestro espíritu en cada acto que realicemos, no solo habremos conquistado terreno propio aquí y en otros mundos, sino que habremos retornado a nuestra patria original: lo bueno, lo bello y lo verdadero; el valor, la lealtad y la excelsitud ígnea de nuestra divinidad.  

Una vez que recordemos nuestro origen, no importará en absoluto que estemos físicamente en esta prisión-mátrix, puesto que ya no viviremos su realidad: habremos salido mental, anímica y espiritualmente de ella, y, por lo tanto, nada que provenga de ésta nos afectará lo más mínimo; Imperturbables e Invictos seremos totalmente Soberanos de nosotros mismos, nos regiremos por nuestras propias Leyes, en nuestro propio Microcosmos, según nuestra Magna Voluntad

Habitaremos nuestra propia realidad. NUESTRA AUTÉNTICA EXISTENCIA.



lunes, 16 de octubre de 2017

Guerra interior.


Hay un momento en la vida en el que nos vemos como Arjuna en el Bhagavad Gita: estamos en el campo de batalla y atisbamos con perplejidad que, enfrente de nosotros, se encuentran nuestros familiares, amigos, maestros, ídolos… Y ahí, es cuando nos damos cuenta de que éstos, a quiénes considerábamos nuestros más fieles compañeros, son, en realidad, nuestros más traidores enemigos… ¿Qué hacemos en ese instante que se nos viene totalmente abajo el mundo de ilusión que nos habíamos creado? ¿Huimos cobardemente de esa visión aterradora de lo real o decidimos, por el contrario, insuflarnos de valor y permanecer, impertérritos e invictos, dispuestos, absolutamente y sin condiciones, para el combate? ¿Acaso tenemos la obstinada capacidad para desprogramarnos, por completo, de todos los apegos, creencias, dependencias, deseos, dogmas, conductas, manías, caprichos, miedos, quimeras y delirios que el otro ha inculcado en nosotros durante vidas? ¿Acaso estamos preparados para combatir contra lo que más amamos?

En realidad, todos nuestros enemigos, son nuestros mejores aliados, ya que con sus constantes putadas, vituperios y ofensas, nos están enseñando un lado de nosotros que no reconocemos, que tapamos y queremos esconder. Ellos nos lo muestran –con intensa virulencia sí optamos por obviarlo–, para que esa fricción que se genera en nosotros, nos moleste, nos azuce y nos duela, y decidamos, por fin, dejar de auto-complacernos en el mediocre conformismo del borrego y vayamos más allá de nuestras temerosas limitaciones (auto)impuestas...

Cuando no comprendemos nada, cuando estamos desquiciados, casi al borde del colapso, en el oscuro abismo, es cuando nos vemos en la absoluta necesidad de prender nuestra llama interior y encender la lumbre increada de nuestro espíritu, quién alumbrará cual faro imperturbable en medio de la tenebrosa tempestad, guiándonos certeramente hacia nuestra auténtica patria: el origen.

Una vez que afrontemos esta ineludible guerra cruel y despiadada, todo nuestro mundo cambiará, ya no seremos los mismos: saldremos renacidos, renovados, totalmente transmutados. Nos habremos liberado de todas las cadenas que nos anclaban en la sombría caverna de nuestros yoes psicológicos. 
Ahora seremos los dueños de nuestro propio cosmos, los señores de nuestra propia existencia; nos convertiremos en el Águila ígnea que, con su encumbrado vuelo, atravesará el fuego incandescente del Sol.

De nuestras cenizas resurgiremos brillantes, divinos y flameantes. 


viernes, 6 de octubre de 2017

Luz y Sombra: El reflejo de la herencia ancestral en nosotros.


¿De dónde viene toda esa aflicción que sientes? A ratos estas bien y, de repente, padeces un pesar insidioso sobre tu pecho… ¿Por qué? La mayor parte de tu comportamiento no es tuyo, te viene programado de antemano por los patrones inconscientes de tu sombra personal, tu familia, la psico-región en la que resides, la cultura a la que “perteneces”, a las diatribas y quimeras de la época que te ha tocado vivir, al condicionamiento cósmico que gravita sobre tu cabeza… Estás lleno de arquetipos, creencias, limitaciones, sufrimientos, rencores, secretos, culpas y carencias que no son tuyas, pero sí habitan en ti.

¿Acaso eres responsable de toda esa amalgama limitante que se agolpa sobre ti? Muchos dirán que menuda putada haber heredado toda esa programación inconsciente que te restringe enormemente… No tengas esa visión de las cosas, por el contrario, piensa lo siguiente: Por el simple hecho de encarnar, ya tienes la posibilidad de sanarte a ti mismo y, por consiguiente, a aquellos que confían en tu poder interno, transfiriéndote esa “herencia” que ellos han sido incapaces de superar y que les ha hecho paralizar sus propias vidas una vez más… Pero, ¿tú quedarás atrapado en esos argumentos arquetípicos repitiendo la vida frustrada y doliente de tus ancestros o te liberarás –y les liberarás– de esa rueda pretérita e inveterada de emociones enquistadas para transmutarlas y ser tú mismo?

Aunque todo lo que heredes del mundo, no sea tuyo, sí reside en ti, por lo que inevitablemente pasa a ser tu responsabilidad. Si no tomas conciencia de estas cuestiones que gravitan sobre tu eje vital, vivirás la vida de otros, estarás incrustado en un pasado que no cesará de repetirse jamás; no importan los personajes que lo protagonicen, el argumento es el mismo para todo el clan. ¿Acaso tú quieres ser un instrumento de ese programa familiar-social-histórico-cósmico, o, más bien, el actor que se sirve de ese programa como una herramienta en la que apalancarse para impulsarse hacia la autoconformación de su propia existencia?

Acepta que has venido a resolver o mejor dicho: disolver– una serie de argumentos no resueltos por tus antepasados, así que, por mucho que reniegues de ello, no te servirá de absolutamente nada. Indefectiblemente pasarás por sus situaciones, escenarios, emociones, tribulaciones, obstáculos, conflictos…

Está bien, aceptemos el desafío: transitemos todo lo que haya que transitar y recordemos, con ello, nuestro verdadero origen; a medida que vayamos comprendiendo los procesos por los que iremos avanzando, atravesaremos y nos liberaremos, por fin, de todos los nudos y ataduras que nos atenazan por dentro.

Saber esto no tiene por qué pesarte, es más, todo lo contrario: te ha de aliviar profundamente, ya que te ayuda a identificar correctamente las situaciones vitales en las que te ves envuelto y a no perderte en sus umbríos argumentos; el conocimiento de ti mismo y de tus antepasados, te permite dar una respuesta propia, auténtica y original; totalmente nueva, rompedora y novedosa, con la que liberarte a ti y a tus ancestros de una vez por todas.

Es importante que no cedas a la presión familiar-social porque tenderán a hacer todo lo posible para que no descubras sus secretos ocultos, para que no te salgas de las rígidas normas inconscientes del clan y repitas, de forma irreflexiva y automatizada, todos esos programas instalados en él.

Medita bien sobre tú comportamiento en la dinámica relacional de tu familia, trabajo, amigos, pareja…  Verás tu propio reflejo: ¡Tu Luz y Tu Sombra!


Síntesis del Blog. FIN

"La Vía del Rebelde Autárquico: la que labra su propio sendero, la que inicia una nueva ruta, la suya propia, con la íntima convicción ...