martes, 18 de julio de 2017

Universo colmado.


Todo en esta vida adquiere un matiz diferente según el prisma con el que mires. Si tú crees que el vaso está medio vacío, así percibirás tu vida: un conjunto de experiencias que no puedes controlar, que te obligan a realizar acciones contrarias a tus propios deseos y que te provocan una sensación permanente de privación, carencia, falta, insuficiencia y escasez. Por el contrario, si tú crees que el vaso está medio lleno: el contenido existencial de tu propia vida se irá colmando cada vez más hasta estar repleto y rebosante de Brillo y Luz. Ya no verás más problemas, sino soluciones; ya no verás más obstáculos, sino oportunidades para seguir creciendo y avanzando en la conquista de tu propia existencia.

Aunque no te lo creas, el mundo es un lugar lleno de posibilidades; y aunque te lo creas aún menos, cuando la vida más te aprieta, te estruja y te aprisiona, más te está ayudando a que tomes conciencia de ti mismo y a que recorras, de una vez, tu camino de transmutación interna; más te está impulsando a que te superes, te trasciendas  y te reinventes a ti mismo de una manera constante y renovada.

No malgastes tu energía en quejidos ni lamentos. Eso no sirve de nada. Basta ya de pensamientos derrotistas y de sentimientos apesadumbrados y pesimistas.  No has venido aquí para lloriquear ni para presenciar pasivamente una película que otros están creando por ti: Tú estás aquí para escribir tu propio guión y dirigir tu propia película. Tú eres el protagonista principal que con sus soberanos actos, elige la trama y el personaje que quiere vivenciar a cada momento.

No otorgues la responsabilidad de tu propia vida a nada ni nadie externo, puesto que tu dejación de funciones, dejadez, desidia, pereza y molicie te convertirán, por simple inercia entrópica, en una desarraigada hoja a merced de la tempestad de acontecimientos que acaecerán en tu devenir vital; te volverás un desolado, sombrío y estéril vergel en medio de un desierto henchido de aridez abismal: totalmente seco, roído y marchitado.

Mejor cambia tu mentalidad y actitud ante las situaciones que te ofrece la vida. Si te ves envuelto en un argumento predeterminado, deséchalo y cámbialo: ¿Quién ha establecido por decreto que tenemos que cumplir el papel que alguien ajeno a nosotros mismos nos ha asignado de antemano?

Toma las riendas de tu vida, y endereza el timón, renueva las aguas que riegan tu energía vital y lánzate al océano de la existencia; desafíate a ti mismo y márcate nuevos objetivos y metas que te hagan mucho más grandioso y elevado cada vez: ¿Serás capaz de lograr lo que te has propuesto?

Adelante, demuestra de qué pasta estás hecho: con Coraje, Entusiasmo y Voluntad, no habrá obstáculo alguno que te pueda frenar: ¡El universo es tuyo!


martes, 4 de julio de 2017

Fuego Inmortal.


Los seres humanos queremos seguir siendo eternamente infantes; tendemos automáticamente a la comodidad, al conformismo  y a la desidia envilecedora.  No queremos esforzarnos ni crear algo propio, preferimos que nos lo den todo hecho y no asumir nunca ningún tipo de responsabilidad en nuestras acciones. Nos cuesta mucho crecer, salir del útero materno y asomar nuestra cabeza hacia lo desconocido. En absoluto deseamos ser responsables de nuestros propios dichos y actos, ya que eso implica poner el cuerpo a las situaciones que hemos generado… ¿y eso a quién le gusta? Si continuamente estamos huyendo de ellas como niños asustadizos ante una habitación oscura… En efecto,  hacernos cargo de todo lo que hemos creado en nuestra vida requiere ver, cara a cara, con total crudeza y desnudez, el rostro de nuestros propios miedos y limitaciones; y muy pocos estamos dispuestos a percibir (y menos aún soportar) la auténtica realidad.

Por eso nos hemos encarnado en una época tan sombría y caótica como la de hoy: todo el caos, desorden y miseria que vemos en lo externo, es el reflejo de lo que hemos acumulado en nosotros durante miles de vidas;  ahora se ha densificado afuera –y adentro– y no hay instituciones ni paradigmas que lo puedan ocultar. Nuestros yoes psicológicos intentan desesperadamente poner diques de contención a la avalancha de conciencia que se avecina, pero ya no hay vuelta atrás. Todo está a la vista y se torna cristalino. Ya no ha lugar al (auto)engaño ni a la mentira, todo se ha vuelto transparente. Ya no basta con esperar a que las cosas cambien, justificarnos en un pasivo inmovilismo ni culpabilizar a otros o a las circunstancias. Solo queda mirarnos en el espejo de nosotros mismos y confrontar nuestra marchitada imagen; hacerla pedazos de una vez y reconstruirla de nuevo acorde a nuestro verdadero rostro.

Es la mejor época en la que nos hemos podido encarnar. Los dioses no se han atrevido a nacer en un mundo de materia por temor a olvidarse de sí mismos y no recordar jamás su condición divina; nosotros, aún sabiendo los riesgos que entraña tal acción, aquí estamos, probándonos a nosotros mismos en situaciones de extrema toxicidad; dispuestos a conquistar nuestra propia existencia en territorio ajeno.  Por eso hemos elegido encarnar en lo más crudo del Kali yuga, porque el veneno nos alimenta, porque las ataduras nos liberan, porque las caídas nos levantan, porque las heridas nos fortalecen, en definitiva, porque en nuestro interior portamos lo que nadie más en el universo posee: CORAJE.

Elegimos, Asumimos y Aceptamos nuestro propio Destino.  Ya no hay quejas ni lamentos, solo Honor y Voluntad.  Hemos decidido encarnarnos en la era más oscura de todas, no para fundirnos en ella, sino para Fundar nuestra propia órbita y Brillar con Luz Propia.

Sin fricción, no hay chispa;  sin chispa, no hay fuego sagrado.

¿Qué decides tú?

Síntesis del Blog. FIN

"La Vía del Rebelde Autárquico: la que labra su propio sendero, la que inicia una nueva ruta, la suya propia, con la íntima convicción ...