Lo
que comúnmente se ha llamado “posesión”, no es más que el control que ejercen
los programas y creencias que han inoculado nuestros antepasados (“muertos”) en
nosotros, ya sea a nivel micro: familiares,
vecinos, amigos, coetáneos… o macro: estructura cultural, región en la que
habitamos, los mitos que se constelan en este plano de significación…
Por
ejemplo, en el ámbito personal: ¿acaso vives según tu Propio Deseo, o te rige
insconscientemente el deseo de tus padres/familiares/sociedad? Si no eres
consciente de que es Otro el que comanda tu vida y no impones tu Propio Deseo,
tus padres/familiares/ancestros, literalmente, poseerán tu alma, mente y cuerpo
físico, y simplemente, serás un instrumento más (“robot biológico”) que sirve a
la “misión familiar”, para perpetuar ad
infinitum su “evolución entelequial” de miedos, resentimientos, secretos,
traumas y deseos reprimidos… Pero en todo este maremágnum enmarañado, ¿dónde se encuentra tu Propia Misión Existencial?
Por
eso, no sabemos lo que es Vivir en el Presente, y menos aún Generar un Futuro Propio.
Solamente vivimos una continua repetición del pasado, es decir, las motivaciones,
deseos, miedos, anhelos, compromisos inconscientes y “herencias” que nos han
dejado todos aquellos que nos han precedido (y que aún siguen parasitando
nuestra psique si no hacemos nada por remediarlo…)
Nos
tenemos que liberar de los “Pactos” que otros han hecho sin consultarnos
previamente y en los que, para más inri, nos han convertido en monedas de cambio sacrificial. Necesitan
de nuestro dolor, lamento y sufrimiento para que continúe girando su
rueda-espiral de intereses y perverso poder... En definitiva, nos han hecho
partícipes de algo que nos es ajeno y que nada tiene que ver con nosotros…
¡No
somos culpables de nada! ¡Tampoco estamos en deuda con nada ni nadie!
Únicamente, somos
responsables de nosotros mismos y como tal, por honor y lealtad a nuestro
Espíritu, hemos de hacer todo lo que esté en nuestras manos –y mucho más– para SALIR de todo este embrollo laberíntico, satánico
e ilusorio en el que nos vemos envueltos sin comerlo ni beberlo…
Ya
no hay vuelta atrás, ni vuelta hacia adelante. Solo dar un Salto Hacia Arriba y
LIBERARNOS de la prisión del Tiempo.
Ha
llegado el momento de Manifestar la Soberanía Regia de Nuestro Espíritu. De SER
completamente Autárquicos y Libres…
…DE
EMPUÑAR TU ESPADA Y HACER VALER TU VOLUNTAD.