lunes, 27 de febrero de 2017

Propósito inquebrantable.


¡Qué importa lo que te digan! Tanto si te aprueban como si no.  Tu eres el dueño de tu vida y, por tanto, de tu última decisión. Di lo que quieres crear; si te empeñas sin descanso, con fuerza, vigor y voluntad, pronto lo verás realizado en tu realidad.

Escucha lo que sale por tu boca. ¿Acaso eres tú o el otro en ti? Somete a tus yoes psicológicos con sable firme y autoridad férrea. No permitas que éstos te convenzan porque caerás en su trampa. Si quieres tenderles una mano y negociar… ¡estás perdido! Siempre se saldrán con la suya, ya que mirarán por su propio interés sin cumplir lo pactado y, menos aún, sin miramiento alguno hacia a ti, dejándote colgado y arrinconado. No. La personalidad artificial demanda ser dirigida por un Yo realmente autodeterminado, soberano, sacro y responsable de sí.  De modo que si tú encarnas estos atributos unirás indefectiblemente las divisiones fragmentarias de tu personalidad en un todo inquebrantable e indisoluble; en una fortaleza indestructible, enteramente invencible e invicta.

Comienza tu prueba; ya no puedes echarte atrás. Se pone en juego el valor, integridad, firmeza, resistencia, majestuosidad, dignidad, coraje, coherencia, solidez, imperturbabilidad  e inmutabilidad de tu carácter.

Persevera en tu propósito y afronta todo envite externo. Sortea todo obstáculo que salga a tu paso y utiliza a tu esfinge como un aliado que te impulsa a ir más allá de tus límites. Estate centrado, atento, sereno y receptivo a las señales y a los cambios que acontezcan para obrar con la mejor maniobra posible en el momento crucial. Es aquí, donde has de asestar la estaca final, el golpe maestro, la apropiada y correcta acción.

Nunca te rindas. Ten siempre en mente tu meta y dirígete hacia ella sin miedos ni dudas. No hay nada externo que te lo impida, el absoluto poder está en tu interior: si estás realmente convencido de conseguir lo que te has propuesto, moverás más que montañas, atravesarás más que mares: perforarás universos enteros.

En efecto, no es un camino fácil lleno de rosas. Las espinas se te clavarán y dejarás mucha sangre y heridas a lo largo de tu travesía. Pero tú tienes el arrojo, la potencia y la voluntad suficiente para cicatrizarlas y seguir avanzando con convicción, entusiasmo y laboriosidad.

Es duro e intenso, sí, pero valdrá la pena el intento, y más aún, su consecución y el cumplimiento de tu objetivo: ser tú mismo y conquistar tu propia existencia.



domingo, 19 de febrero de 2017

Liberación individual: Cultiva tu jardín interior.


¿Por qué compartir responsabilidades con otro? ¿Por qué minimizar el efecto de su acción apropiándote de su cruz como si fuera tuya? ¿Si tú no tienes nada que ver con aquello que genera en su realidad por qué compadecerte e intentar ayudarle? ¿Es que así piensas que va a tomar conciencia de su conducta, o, más bien, le estás tapando su falta para que nunca se dé cuenta de lo que está haciendo con su vida y siga repitiendo su inconsciencia una y otra vez como el eterno aprendiz que requiere siempre de tu predilecta aprobación?  Si tu actitud es ésta última, no eres más que un ególatra vanidoso y engreído que se piensa superior a los pobrecitos que siempre se equivocan…”Vamos a darles otra oportunidad…”,Nunca es tarde para encauzarse por el camino del bien…” ¿Y cuál es ese camino? ¿El tuyo?

No seas redentor ni salvador de nadie. Cada uno ha de responsabilizarse de sus propias acciones y atenerse a las consecuencias de las mismas. A lo hecho, pecho.

Ten en cuenta que uno siempre cosecha lo que siembra: si siembras alimento, recogerás alimento, por el contrario, si desprendes veneno, te empaparás de él. Por eso tú preocúpate de lo que cultivas en tu propia vida y deja a los demás que les acontezca lo que les corresponde por sus actos. 

Tú no puedes cosechar lo que siembran otros, porque introducirás elementos ajenos en tu propio jardín, cuyas flores dejarán de nutrirse con su propio néctar para destruirse por completo con la ponzoña de los otros. No te hagas participe de los errores, desdichas, miserias y calamidades de los demás; y menos aún te sientas culpable porque les ocurra eso… ¿Acaso sabes si eso es fruto de un azaroso infortunio o se lo han generado ellos mismos con sus propias acciones?

No seas tan ingenuo ni pienses que lo sabes todo de antemano, porque así no demuestras más que tu ignorancia absoluta.  No caigas en la trampa de encadenarte a la emocionalidad adictiva de la protección del débil: ayuda, socorro, misericordia, piedad, compasión, caridad, esperanza, pena, lástima, sufrimiento, paternalismo, salvación, indulgencia, tolerancia, benevolencia, redentorismo…  ¡Eso es puro tósigo! ¡Los demonios de los demás te robarán la vida! ¡Y tú no harás más que alimentar tus ansias de narcisismo, superioridad y egolatría disfrazada de falsa modestia y humildad!

Deja de ser tan egoísta y querer acaparar para ti el dolor de los demás. Así nunca harás madurar a las personas ni tampoco dejarás que se responsabilicen de sus propias vidas jamás…

No permitas que tu jardín se llene de la mierda de otros. Cultívalo y mantenlo como un vergel reverdecido y florido, primaveral y próspero. La luz que proyectarás hará que los demás deseen encender la suya propia y comenzar a cortar las malezas de su pútrida vida...

Sé digno, y deja de salvar al mundo: LIBÉRATE TÚ.

viernes, 10 de febrero de 2017

La condición divina del Hombre: Desterrando la involución animalista.


Si el nivel del argumento está en que si vemos a una persona y a un perro tirados en la calle, da más pena éste que un ser humano, lo llevamos crudo.

El nivel de deshumanización está creciendo a pasos agigantados, cuya consecuencia directa es el auge de un sentimiento fuertemente animalista. ¿Qué quiere decir que en un mundo como el de hoy donde se vapulea, explota y manipula al ser humano más que nunca aparezca un movimiento que obvie esta cuestión y se centre en la defensa de los derechos de los animales? ¿Por qué se centra en un solo aspecto de la naturaleza  –animales– y no en todos los componentes que integran la misma? ¿Qué hay detrás de esta aniquilación del valor intrínseco de lo humano?

Es misantropía pura y dura. Odio a sí mismos y a su condición humana. Un refugio emocional  en el que se evaden imaginariamente de tanta crueldad, miseria, abominación, mezquindad y odio; un buenismo distorsionado que les hace convertirse en exterminadores de su propia raza: ¿Acaso podemos soportar que todo lo que vemos en lo externo es generado por nosotros internamente? ¿Es mejor taparnos los ojos y mirar hacia otro lado que tomar conciencia de las pulsiones ínferas que emanamos a diario? ¿Pensáis que todo lo que ocurre en el mundo no tiene nada que ver con vosotros? Por eso os dejáis engañar por ideologías prefabricadas que os inoculan un falso redentorismo hacia afuera –en este caso: suplir la carencia emocional y la desesperanza de la propia salvación por la preocupación y pseudo-protección de los pobrecitos animales – con el único propósito de liquidaros internamente (¡y ya de paso liquidar vuestras cuentas bancarias con la rentabilidad que suponen las neo-religiones laico-políticas que han creado aquellos amos vuestros que os consideran como sucios animales!).

Veamos: ¿Cómo puede ser que algo normal como es que en un parque un niño grite, juegue, corra, se mueva… sea reprendido por molestar y asustar a un perro que se encontraba a su lado, cuya dueña –en un acto de desprecio hacia la parte más auténtica de sí misma (su lado niña: inocencia)– le diga al animal: “no le hagas caso, es un niño tonto…” y acto seguido le diera de beber agua de una botella (¡con chupete!) teniendo al lado un fuente?  No sé qué es peor: si el comportamiento de esa mujer, o que el perro se haya convertido en un ser débil, miedoso, lleno de traumas y completamente desanimalizado.


En este caso, no hay nada más egoísta que el animalismo y la pasión desmedida por los animales que existe en la actualidad. Simplemente nace de un vacío existencial y dependencia emocional/afectiva hacia algo externo que lo llene. ¿De verdad tenéis una mascota por amor a los animales o, más bien, para colmar vuestra carencia afectiva?  ¡En realidad estáis demandando amor y manifestado a gritos que alguien os quiera! ¿Pero cómo va a ocurrir lo que inconscientemente pretendéis si no os amáis verdaderamente a vosotros mismos? ¡Es más, si destiláis veneno a todo aquel que no piense como vosotros! ¡Vergüenza debería de daros hablar de amor cuando internamente estáis llenos de un fervoroso rencor de (auto)odio hacia vuestra condición humana.

Es una verdadera aberración que constantemente se publicite la muerte de animales  –como el cansino tema con los toros– y se obvie la enorme carnicería de niños, mujeres y hombres que acontece cada día en el mundo, y no solo por la guerra física –que existe aunque no la televisen–, sino más aún por la psicológica: la forma tan inhumana de vivir en este sistema. ¿No os dais cuenta que los que controlan este sistema os consideran como animales –goyim/cerdos–?  Ellos han creado un zoológico lleno de barrotes invisibles, una granja en la que os engordan de emociones ínferas/densas para alimentarse de vosotros con mecanismos tan sutiles que caéis siempre en sus trampas: defender con uñas y dientes lo que os mata.  

Este proceso de ingeniería social no es más que otra maniobra más para denigrar, humillar y degradar la condición divina del ser humano –la auténtica, verdadera y primigenia– descendiendo al rango de animal, e incluso más bajo que éste: al nivel de bestia, puesto que muchos animalistas se sitúan por detrás y debajo de los animales (¿e insectos?).

¿No os dais cuenta de la inmensa diferencia  que existe entre la cosmovisión del origen divino del ser humano –que poseían los antiguos griegos por ejemplo– respecto a la manipulación ideológica que impera hoy, cuyo dogma sistemático es que descendemos de un mono retrasado? Tanto hemos interiorizado este aberrante credo que así nos consideramos: primates sujetos a la voluntad de dioses castigadores externos…

¡Basta ya de monsergas aborregamentes! ¡Esto ha de terminar de una vez!

Hemos de recuperar nuestra condición divina. En nuestro interior portamos el fuego eterno, ígneo e incandescente del espíritu. Nunca hemos sido animales ni lo seremos jamás. Ahora recordamos nuestro origen y sabemos quiénes somos: Somos Dioses. Y como tal, no nos doblegamos ni nos arrodillamos ante nada ni nadie; si acaso, esos entes traumáticos, llenos de miedo y ciego odio, que nos han esclavizado durante miles de años, deberían estar postrados a nuestros pies. Así es, nuestra voluntad ha despertado y ahora nosotros decidiremos nuestro destino, libre de cadenas y yugos externos.

¡Se acabó vuestro tiempo, míseros cobardes que nunca dais la cara y os escondéis como lagartijas que sois en las sombras y oscuridad!

Cederéis ante el fulgor de nuestros ojos, el centelleo de nuestra presencia, la majestuosidad lumínica de nuestro espíritu y el resplandeciente brillo de nuestra espada... Ha llegado la hora de nuestro reinado,  de la conquista de nuestra auténtica naturaleza divina, de la liberación de nuestro espíritu.



domingo, 5 de febrero de 2017

Voluntad y Destino: Confrontando al vacío existencial.


Resiste al vacío. Toléralo. No permitas que tus yoes psicológicos tomen el mando de tu personalidad y te impulsen a buscar en lo externo lo que no puedes encontrar internamente.

No caigas en sus trampas. Primero te engañaran con las emociones; te manipularán tu forma de sentir y percibir tu realidad: te asolará completamente la sensación de tedio, hastío, desidia, ansiedad y aburrimiento, y, una vez que te atrapen en sus redes, te colocarán un espejismo ilusorio al que te lanzarás como un miura, haciendo gala de un deseo irreflexivo y totalmente condicionado por esa sensación de vacío: así luego consumirás compulsivamente; te apuntarás a miles de actividades insulsas e innecesarias que te ofrece el sistema; cambiarás continuamente de pareja para que el Don Juan de tu interior te saque de tu chatura cotidiana y te de alas de hipnótica intensidad; te irás de voluntariado con los “necesitados” para sentir ilusoriamente que alguien te “necesita”-¿Acaso no eres tú quien más necesita al “necesitado” para creerte que le ayudas y ganarte tu cielo de burgués acomplejado y mediocre?- ; o te encerrarás en la lectura de millones de libros, visionado de videos o asistencia a cursos para colmarte de un conocimiento vacuo y así creerte que estás “evolucionando” y, sí, efectivamente, pero no hacia lo que te hacen creer, sino hacia el hinchamiento ficticio de tu falso-ego.

Planta cara a todos esos yoes-vasallos que quieren usurpar el auténtico trono del Rey: tu espíritu. No te arredres y aguanta la tensión que produce ver la realidad tal y como es. Mantén fija tu mente y céntrala cada vez que se evada con su “debería ser” y la inagotable imaginación con la que opaca tu verdadera luz.

Mira la cruda realidad. Ten el valor para afrontarla. La vida es así, acéptala. Pero esto no quiere decir que te resignes (y menos aún que la decores con la idealización fascinadora del otro en ti), sino que luches y sigas dirigiéndote hacia tu destino aunque veas la absurdidad del mismo. Jamás mires hacia atrás o te verás envuelto en la repetición sempiterna del pasado. Por el contrario, siempre camina hacia adelante, avanzando y atisbando el horizonte de posibilidades nuevas que te ofrece el futuro.

Tu vida no tendrá sentido si tú no se lo das. Si no impones tu voluntad para crear una existencia propia, el otro en ti tomará las riendas de la misma y la conducirá a su propio arbitrio y comandancia. No consientas nunca que suceda esto. Si por algún "causal" estás inmerso en esta situación, ¿a qué estás esperando? ¡Zánjalo de una vez por todas! Recupera tu mandato regio, el señorío de tu territorio, la soberanía de tu imperio.

Otórgate a ti mismo la finalidad de tu propia vida. Márcate un propósito existencial y focaliza toda tu energía hacia su consecución: hasta la muerte si hiciera falta. Si eres diligente en esto, comprobarás que tu fuero interno  no tardará en llenarse de abundancia, prosperidad, entusiasmo, vitalidad y riqueza ilimitada, donde lo externo nunca más podrá invadir tu pétrea fortaleza interior.

Ejerce tu Verdadera Voluntad.  Con Voluntad hay Destino: TU PROPIO DESTINO.



miércoles, 1 de febrero de 2017

Libertad/Amor = Seguridad/Poder.


¿Te atreverás a saltar al abismo o seguirás con tus ansias de comodidad y seguridad? Todo en esta vida parece que te dirige hacia un lugar concreto: ¿pero es realmente donde tú quieres ir? Cuando naces no eres más que un manojo de carne producido por el deseo de otros: tus padres, familia, ancestros, sociedad… Además, en el mismo momento de nacer, por simple correspondencia con el universo ya hay una serie de fuerzas y energías que inciden sobremanera sobre tu curso vital: influencia de emociones, fuerzas planetarias, designios arquetípicos, proclividad y tendencia hacia ciertos comportamientos y gustos… Lo que significa que tu vida ya está programada por el otro. Si durante toda tu vida te dejas llevar por la corriente de forma automática e irreflexiva ¿crees que lo que harás será generado por ti o por los pensamientos, actos y dichos de otro?
 
Muchas veces aunque parezca que se te abren muchas puertas, que parece todo facilísimo, que todo te viene rodado… ¡detente por un momento! Y di lo siguiente: ¿esto que me está aconteciendo en mi vida lo estoy procurando yo con mi auténtico actuar o me lo pone en mi realidad el otro para que siga un camino prefabricado y sirva a sus propios intereses?
 
Es complicado elegir opciones y más aún decidir una entre las infinitas que hay (aunque siempre se reduzcan a dos: encrucijada). No siempre el camino más fácil es el mejor, generalmente es el arquetípico y el prediseñado por el otro, ya que el entramado está montado para pensar por ti y que no generes nada propio, sino que te adaptes a la creación de otro externo.  Dicho esto, ¿por qué vía optarás: crear algo de la nada sin saber ni cómo ni cuándo ni qué, ni siquiera porqué, pero determinado por tu más íntima y preclara intuición, o, entrar de lleno en algo ya creado que te facilita los cauces y acciones que has de transitar para conseguir un resultado ya establecido de antemano por la sociedad/cultura?
 
Esta es la eterna lucha de principios: libertad/amor vs seguridad/poder.
 
¿Qué principio predomina más en ti?
 
La liberación acontece cuando ambos están en equilibrio y armonía. Pero si de algo has de estar seguro es de lo siguiente: si escoges el principio libertad/amor, el otro principio vendrá inexorablemente a tu vida, ya que si desprendes brillo y luz (libertad y amor) tendrás la “seguridad” y el “poder” de materializar el auténtico deseo de tu voluntad en toda circunstancia.
 
Ya no es el momento de actuar con viejas recetas ni programaciones arquetípicas. Es la era de la intuición, espontaneidad, inocencia, entusiasmo, éxtasis, originalidad, brillo, autenticidad, intrepidez, valentía, integridad, honor, coraje, renovación, vitalidad, conciencia, verdad y espiritualidad.
 
Manifiesta tu espíritu en cada acto que emprendas. Tú eres el eje de tu propio mundo: constrúyetelo a tu medida y Voluntad.
 

Síntesis del Blog. FIN

"La Vía del Rebelde Autárquico: la que labra su propio sendero, la que inicia una nueva ruta, la suya propia, con la íntima convicción ...