Fluir o dirigirse.
Eterna cuestión. Siempre planteando opuestos confrontados, dualidad binaria que
nunca se reconcilia entre sí… Te
encierras en un polo y eliminas el otro. Más tarde, tu ecuación cambia y te ves
en la acera de enfrente sin poder dar crédito de lo sucedido…
Las
Aguas de la Vida te llevan a su merced, su oleaje te empuja, unas veces hacia
un lado, otras hacia el otro…Si vas para el norte, te tirará hacia el sur, si
vas al oeste, hacia el este… ¡Rompe ya la
brújula extraviada que te ha implantado la vorágine arquetípica de lo externo!
¿Acaso te sirve de algo huir hacia
adelante, sin saber de qué escapas, y, menos aún, hacia dónde vas? Mejor, contente y reflexiona: antes de ir a
ningún lado, aprende a Remar Tu Navío, y procura que Tu Embarcación sea
Sólida y Estable, que tenga una Coraza Férrea que impida entrar el agua, y en
la que te sientas Totalmente Libre...
¿A
dónde quieres buscar la libertad si eres un esclavo de tus pasiones? Si tu
rabia, odio, orgullo y miedo te nublan la vista, solo percibirás tinieblas,
sombras y un pútrido hedor que emanará de ti mismo... Albea tus aguas
estancadas y Filtra todo el lodo que ha entrado en tus dominios.... Si afuera todo es tempestad y tormenta, el Trueno
y el Rayo serán tu Propio Sol Interior…
Dale
tiempo al tiempo, pronto capeará el temporal… Para llegar a buen puerto, hay que pasar por las tumultuosas aguas del impetuoso
océano… En ti se han cruzado Destino y
Voluntad. En efecto, tú has elegido
ser Tu Propio Dios… Pero no es un camino para cualquiera, a medida que lo
transitas has de convertirte, primero, en un HÉROE…