Después
de tanto tiempo tumbado saboreando el áspero polvo del suelo, cuando te
levantas, todo se tambalea, apenas puedes mantener el equilibrio, zigzagueas
sin saber muy bien la ruta a seguir... Vas a tientas pero algo muy dentro de ti indica que allá donde te dirijas es el lugar idóneo para ti: Tu Espacio-Tiempo Determinado.
Sí,
vas a tientas, pero con paso Firme; sí, vas con cuidado, pero con Decisión
incólume. Sí, pisas en terreno inseguro, pero siempre con total Seguridad en ti
mismo.
Ya
nada de lo que eras antes te representa: Todo
es Nuevo para ti. No estás acostumbrado a percibir tanta claridad; te
parece tan extraño ver un día soleado... sin un nubarrón, con un cielo celeste
impoluto y lleno de reverdecidos árboles en su máximo esplendor primaveral.
Todo
lo que proyectas en tu vida posee una luz nívea, cristalina y diáfana. Se abren
claros de par en par… El viejo barco varado que te solía acompañar, ha soltado su
ancla y se desvanece a lo lejos del mar para nunca volver… Ha amanecido un Nuevo Mundo. La primavera, por fin, ha llegado: Paseos Revitalizantes,
Ambiente Templado y Aroma Floreciente...
Allá,
en la otra orilla, dejaste sin remordimientos ni culpa, las cargas ajenas que arrastrabas
en tu caminar…. Ahora estás liviano, ligero y sin equipaje: con la Absoluta Movilidad
del Viajero, con la Enérgica Intrepidez del Aventurero, con la Libertad Total del
Auténtico Ungido por Sí Mismo.
Eres
un Espíritu Autárquico. Nada te ata,
todo te enlaza. Nada te falta, todo te sobra. Nada te daña, todo te cura.
Comienzas un Nuevo Camino: Tu Propio
Camino…