No te apoquines más y deja de esconderte. Si te avasallan y te arrasan sin consideración alguna es porque tú se lo permites. IMPÓN TUS PROPIOS LÍMITES. En Tu Territorio Gobiernas Tú.
Si un elemento foráneo se entromete en tu universo, sácalo. Si no atiende a razones, elimínalo. Basta ya de buenismos y demás estupideces. Este plano es una ley reptil de la jungla: si no comes, te comen. No hace falta ir amedrentando o intimidando sin motivo, eso solo denota tu miedo y cobardía… Tú sigue tu camino: Vive y Deja Vivir; pero está claro: si quieren invadir tu Recinto Sacro, ¡Empuña tu Espada y Corta cabezas!
Si no te respetas a ti mismo, ¿cómo lo van hacer los demás? El Valor Propio comienza por ejercer una Sana Estima de ti mismo, un Sereno Orgullo de lo que auténticamente eres y una Actitud de Pura Expresión del Potencial Vital que Emana de cada Partícula de tu Ser. Si no defiendes tus dominios, estarás traicionando lo más Sagrado de ti mismo: La Soberanía Regia de tu Espíritu.
Estate a la altura de un Guerrero Valiente y Heroico. Desdeña todo signo de debilidad y la cáscara de vanidad-salvadora-de-almas derivada de ella… Tú estás por encima de todo eso: ¡Visión Álgida y Acción Abrasadora!
Estás aquí para trascender toda la carroña demiúrgica de este mundo: ¡Qué más da si se interponen mil y una trabas para obstaculizar y entorpecer la consumación materializada de tu Supremo Objetivo! Tu Voluntad es Férrea, Arrolladora y Enérgica: si la enfocas concentrada y sostenidamente en Tu Propia Liberación, no habrá demonio, bestia, humano ni dios en el universo que se interponga en tu camino, nada te frenará en la consecución última de tu Propósito Esencial.
Tú eres el Dueño de tu Existencia. En tu microcosmos Tú eres el Divino Emperador, el Magno Señor cuya Voluntad es Ley.
Cumple con el Sagrado Deber que tu Espíritu te ha encomendado: SER TÚ MISMO.
