Se
acerca el final, el ciclo se cierra, se agota, se absorbe en una nada olvidada,
¿Qué es lo que sobrevive a ello? ¿Qué es lo Inmortal? Su entropía es
avasalladora, presiona, empuja, tira hacia lados contrapuestos, ¿Dónde
posicionarse? El caos se acelera, la
línea del tiempo se desintegra, se volatiliza, cada vez más abstracta, difusa,
desvaneciéndose sin control, como un vapor que impregna todo orificio, todo
hueco, toda múltiple dimensión que se bifurca en ramificaciones infinitas, en
un juego de ilusión, en un laberinto
perpetuo, que una vez comenzara y que ya está a punto de finalizar…
Una
Luz invisible en el horizonte, percibida con otros sentidos, con otra vista,
con una mirada y olfato diferentes; solo un impulso más, un paso más, saltar a
lo desconocido, al vacío primigenio, a lo enigmático, a lo que está por
descubrir, por traspasar, por atravesar, por revelarse: ¿conservarás tu verdadera forma más allá de la tupida bruma? ¿Preservarás
tu auténtica desnudez más allá de la espesa neblina?
Ábrete
a los vientos de lo nuevo, permítete fluir, despliega tus alas, extiéndelas más
allá de tus límites: otro universo te está esperando para que lo surques, lo
navegues y lo explores como si fuera la primera vez…
Deshazte del hechizo que te hace olvidarte de ti mismo, Recuerda quien eres en
realidad, recupera tu movilidad, fortalece tus músculos, tu bravío carácter, tu
firme voluntad y atrévete a Ser Tu Mismo, a Generar tu Existencia, a Cultivar
tu Propio Paraíso, a Habitar tu Morada Divina, tu Templo Interior, Tu Espíritu…