jueves, 15 de febrero de 2018

La Edad del Espíritu.


Estamos viviendo una guerra brutal. La más cruda y feroz jamás vista. Ya no nos disparan con sus flechas, fusiles o bombas (que también), sino con su propaganda, su burocracia, su ideología, su deuda, su sistema laboral, su estilo de vida, en definitiva, con su absoluto materialismo enfermizo y satánico.

¿Cómo combatimos todo eso? El desgaste psicológico es apabullante. Día a día van extrayendo gotas de nuestra sangre; gota a gota, se va derramando nuestra vitalidad, como la arena en nuestra mano, nos vamos marchitando hasta desvanecernos en el olvido... Poco a poco van arrancando nuestra inocencia, entusiasmo y alegría. Cuanto más queremos salir de toda esta vorágine engullidora, más nos atrapa: más ardides, iniquidades y violencia cometen sobre nosotros...  ¿Estamos preparados para soportar con entereza todo esto? Sus garras intentan por todos los medios que no escapemos, que sigamos en el redil, que seamos unos animales gregarios más, unos zombis robóticos presos de la ilusión del reconocimiento externo y el apego material…

Bajamos la cerviz por miedo a que nos critiquen, nos arrodillamos por miedo a quedar mal, claudicamos en nuestros proyectos porque todos se vuelven en contra nuestra cuando empezamos a encender nuestra luz interior… ¿Acaso tenemos miedo de SER nosotros mismos, de Brillar con Luz propia, de manifestar nuestra Voluntad Absoluta?

Así nos va. Nos caen palos por todos los lados. Ya casi no se ve el sol. Es todo sombra y el veneno está arrasando nuestros verdes y fructíferos prados… ¿Es demasiado tarde para contrarrestar esa fuerza abismal que nos asola? Sí, muy tarde. Pero aún queda una Posibilidad. Una opción que no está contemplada por el demiurgo, que no está prevista en su pérfida y absurda creación. Se cree que tiene todo ganado, pero no sabe que ya ha perdido.

Por mucho que avance, no hará más que retroceder. Por mucho que ataque, no le servirá para nada más que para retirarse en estampida. Ya nos hemos cansado de esta situación de constante humillación y acoso: Vuestros palos os los vamos a meter por el culo, que es lo que más os gusta.

Estamos en la fase más intensa de esta guerra. Ya queda menos para que se exprese en el plano físico. Vuestra hijoputez la utilizamos como entrenamiento marcial: nos ayuda a curtirnos, a templar nuestro ánimo, a enfriar nuestras emociones, a fortalecer nuestra mente y cuerpo.

Estamos preparados para la Batalla final. Nuestra furia se elevará a los cielos, nuestra espada se clavará en vuestros cuellos. No habrá un mañana, saldremos de las tenazas de Cronos, de la quimera del tiempo lineal, de la densidad infame de la gravedad… Romperemos todas las cadenas que nos atan a este mundo material…

Nosotros nos Regimos por Nuestro Propio Tiempo: somos Atemporales y Eternos.

Convertiremos toda vuestra mísera ruindad en un prístino Vergel. Aniquilaremos vuestra inmundicia y bajeza. Os someteremos y os haremos desparecer como las pútridas cucarachas que sois… Con Voluntad de Acero conquistaremos lo que nos pertenece: Nuestra Patria Primordial, Nuestro Espíritu.

Instauraremos una Nueva Edad, la Única Edad que Existe: la Edad del Espíritu.


viernes, 2 de febrero de 2018

Salud Existencial.


No vagues por la vida sin dirección. Si no autodeterminas tus propias coordenadas, el Otro te impondrá las suyas. Autodisciplínate y márcate un Propósito vital. La dificultad siempre saldrá a tu paso para impedir que logres tu Resultado, pero, ¿qué esperabas? En eso consiste la vida en este plano…

La salud no es alcanzar un estado irrealizable de perfección, eso son quimeras, espejismos e ilusiones que nos inducen desde afuera para que persigamos obsesivamente una zanahoria inasible... La auténtica salud, como su propia etimología –salus– indica, es Estar en condiciones de salvar obstáculos. Y así es, no importa si tenemos dolores físicos, angustia psicológica o problemas de toda índole… Todos tenemos la Absoluta-Capacidad-Interior para sortear cualquier obstáculo que surja en nuestra vida. De nuestra Voluntad Individual depende si queremos huir de esa adversidad y dejar que el Otro prefije un destino aciago en nuestro acontecer vital, o si, por el contrario, decidimos enfrentarnos a ella él, fortalecer nuestra Determinación, levantarnos y dirigirnos, sin concesiones, hacia nuestro Objetivo Primordial. Siempre hacia adelante, sin desfallecer, contra viento y marea, aunque nos azote una turbulenta ventisca que nos lance tropecientas piedras en el camino y nos empuje siempre hacia atrás…

No importa en qué condiciones externas nos encontremos si tenemos clara nuestra Meta Interna. Si hemos dicho que lo vamos a hacer, no habrá dios, titán, humano o demonio en este universo que nos lo impida; Somos Guerreros de Verdad: cumplimos nuestra Palabra y nuestra Ética interna es Impecable, Honorable y Absolutamente Inquebrantable.

Sea cual fuere nuestras circunstancias físicas, emocionales o mentales, Nuestra Auténtica Realidad es enteramente Inafectable, Trascendente, Sagrada y Espiritual. Está más allá de los devaneos dualistas de la materialidad densa de este mundo… Nosotros siempre somos Fieles y Leales a nuestro Espíritu. Férreamente Incólumes en nuestro Propósito Existencial.

Esta es la Verdadera Salud. Hacer lo que Decimos, Decir lo que Hacemos

Síntesis del Blog. FIN

"La Vía del Rebelde Autárquico: la que labra su propio sendero, la que inicia una nueva ruta, la suya propia, con la íntima convicción ...