Chaparrón hidratante.

Cuando te caiga encima un torrencial chaparrón, aguanta estoicamente. Ni paraguas ni chubasquero: siente su virulencia, a pelo, a flor de piel, que te empape su furibundo tacto…

No emitas palabra alguna, escucha en prístino silencio el punzante aguacero sobre tus hombros; si los acontecimientos se desatan y la espiral te envuelve en su halo de infinitud destrucción,  súbete a su ola y surfea por ella… Te lanzará de roca a roca, te zarandeará de un lado hacia el otro, quedarás en medio de harapos, pero tú te mantendrás Entero, Intacto, Fiel a ti mismo; siempre en tu centro, en tu punto central, con la entereza y vigorosa firmeza de un Faro Luminoso que se eleva más allá de las negras nubes…

Serénate, ya capeará el temporal y saldrá el radiante sol: todo en esta vida pasa de largo, nada aprieta, ni siquiera ahoga si tú no estás dispuesto a que sea así…

Yérguete y alza el mentón hacia arriba. Abre las manos y abre la boca: Aliméntate de esa agua tormentosa que pareciera muerte, pero que en realidad es Pura Vida… Cuando llegue la época de sequía, te ayudará a no deshidratarte...

Eje Vectorial.

¡Aquí estamos! ¡Dando respuesta! Todo lo externo se desborda pero lo interno es encauzado, canalizado, dirigido hacia su Propio Curso... Nadie puede alterar, nada perturbar… Incólumes en nuestro Sólido Eje, nos erigimos Dueños de nosotros mismos, los Señores de nuestro Mundo, los Soberanos de nuestra propia Sangre y Tierra...

El Recuerdo se hace Acto, el Verbo Creador; atrapados en un fijado destino, nos proponemos Conquistarlo por Asalto, con nuestras armas, con nuestro furor y sudor guerrero: nos lanzamos directos, sin mirar atrás, sin más voces que la Voz Real de nuestro Espíritu...   

Enfrente vemos la ilusión, la quimera, la hidra de mil cabezas que algún día creáramos, el letargo onírico en el que en algún momento cayéramos, pero, aquí, desde lo profundo del lúgubre abismo, nuestra Llama Flamea más Brillante y Fulgente que nunca, más Viva y Resplandeciente de lo que se viera jamás…

¡Existimos! Gravitamos alrededor de nuestra propia Órbita, habitamos en nuestro propio Átomo Nuclear, enraizados en nuestra propia Esencia Estelar, Gélida y Ardiente al mismo tiempo, nos envolvemos en nuestra Ígnea Voluntad, en nuestra Potencia Original, en nuestro Fuego Inmortal…