Herida
tras herida, cuando comienza una a cicatrizarse, aparece otra nueva, cuando no,
se reabren viejas heridas... Fantasmas hechos de recuerdos inventados e
idealizaciones confusas...
No
se define ni se concreta, en una nebulosa indeterminada, sin forma, sin angularidad, vaga cual navío errante en
un mar embravecido, en un vaivén de movimientos pendulares que resquebraja toda
estructura. La niebla es tupida y no alcanza la vista a otear el horizonte, a
distinguir el camino recorrido... Todo se torna un Juego de Espejos, que
refleja tu propia sombra, tu despojo espectral, tu sustrato ínfero y divisible;
el despedazamiento de lo frágilmente construido, la diversión multiplicadora
que huye de su centro, que centrifuga hacia su periferia, que diluye cualquier
solidez disipadora…
En
esta travesía donde nada se ve y todo sonido es ensordecedor, nada queda
excepto seguir tus Propios Pasos... A tientas, sí, pero Firme y Seguro de ti mismo, como si una intuición de
otro mundo te guiara, como si una Llama hecha de Voluntad Inextinguible
iluminara con una Luz de otro universo el camino hacia el Origen… Entusiasta y siempre
dispuesto para el Combate: para cortar
todo nudo que ate, para quebrar todo grillete que encadene, para superar todo
obstáculo que se interponga, para dar relieve a cualquier situación que achate…
No
hay un Sendero predefinido de antemano para todos, es netamente Individual, es único para cada quién; si
no existe en la realidad has de plasmarlo tú: a tu imagen y semejanza, a tu
medida y labor, a tu ritmo y diapasón... Lo tienes que crear a base de
machetazos, de caídas y resbalones, de piedras y de mucho barro en los
pantalones, así como de levantiscos arranques de Honor, de Alegría, de Determinación
y de Absoluta Lealtad hacia ti mismo...
Siempre
Erguido y con la mirada en lo Alto, teniendo la certeza de que cada milímetro
avanzado es Territorio Soberano, Lid Vallada,
una porción de tierra que es tuya, librada de las garras de lo ajeno y Transfigurada
en Naturaleza de lo Propio…
