¡Venga, que esto marcha! Así me gusta. Motivación rebosante, alegría irradiante y entusiasmo a raudales. Éste es el estado de ánimo y la actitud que has de tener para vibrar en la auténtica Prosperidad existencial. Eleva tu frecuencia más allá de las nubes, que sobrepase el Sol y penetre hasta la infinita profundidad áurea de tu Ser.
Ya te has dado cuenta de que el único obstáculo que sale a tu paso es el que tú mismo te pones. Esas piedras con las que tropiezas constantemente, no son más que creencias limitantes que te hacen estancarte y retroceder hacia el hartazgo de lo conocido. ¿No tienes curiosidad por ir más allá de tu encajonada visión de las cosas? ¿No sientes ese cosquilleo en tu vientre de atrevimiento y riesgo vital? Si estás siempre instalado en tu mediocre comodidad, nunca saldrás de la angosta, sombría y apoquinada indolencia haragana que infecta tu mente…
Quita ese gesto fruncido y sonríe, ríete y salta, expande tus alas y atrévete a volar, a sentir en tu rostro, por primera vez, la brisa resplandeciente de la Libertad.
No esperes a mañana, ahora es tu momento, no hay mejor instante que el presente; levántate y mira hacia el horizonte, ahí está tu nueva existencia: un mundo infinito de gloriosas experiencias dispuestas a que tú las vivas, a que las abraces, las palpes, las saborees y las penetres con la Integridad y Firme Voluntad de tu espíritu.
¡Vamos! ¡Fortalece tu potencia vital! ¿Quién te asegura que tienes más vidas que esta? Lo único cierto es que estás viviendo esta vida y que, en el próximo pestañeo, ésta expirará como un sueño ligero y olvidadizo… No pienses que vas a vivir sempiternamente, quizás mañana ya no estés aquí…
Aprovecha tu vida al máximo, exprime cada momento como si fuera el último y eterniza ese instante inmortal para que tu estela diamantina se selle en la aquilatada refulgencia de tu Sol Interno.
Estás aquí y ahora, simultánea y
sincrónicamente. Eres inmortalmente eterno, eternamente inmortal.
La vida es un suspiro amigo...así que a poner en práctica todo lo que vibre en nuestro ser, nacimos para ser libres, para experimentar una vida autentica, debemos sacar esa valentía desde lo más profundo de nuestra alma y atrevernos a elevar nuestra frecuencia más allá de las nubes. Cada vez que te leo se enciende algo en mi interior. Gracias por tanto.
ResponderEliminar¡Así es! Totalmente de acuerdo. Muchísimas Gracias por tus palabras.
EliminarUn fuerte abrazo.
Los artículos me gustan, lástima ese tonillo norteamericano coach de hablar en segunda persona y ponerse por encima.
ResponderEliminarGracias por tu comentario .
EliminarSe podría decir que es un "auto-coaching". Me pongo por encima de las tendencias ínferas que habitan en mí...