Cuanto más centrado estés en tus proyectos más distractores
saldrán a tu paso. Ahí es cuando más foco, más atención y concentración
has de mostrar. ¡Sí, más aún!
Si pones tu atención fuera de tu objetivo y tu energía se dispersa no
habrás superado la “prueba” y todo lo que hayas adelantado anteriormente se
diluirá tan rápido como un copito de nieve a la luz de un abrasivo rayo de sol.
En cambio, si te mantienes firme y enfocado en tus proyectos y metas
tendrás el doble de energía, ya que todos esos distractores que rondan
alrededor tuyo no podrán hacerte mella y si no pueden contigo, se unirán a ti,
es decir, toda esa energía que está disponible en el ambiente al no encontrar
una salida, un desempeño o una utilidad específica se sentirá atraída por quién
tenga el poder de canalizarla y encauzarla hacia una finalidad
concreta.
Si tú
acumulas una gran Potencia Energética dentro de ti te convertirás en un polo
magnético, en un imán atrayente de oportunidades favorables
para ti, todo lo aprovecharás y lo redirigirás hacia la construcción de tu
obra.
Simplemente
es una cuestión de mantener un pulso: concentración vs distracción, implosión
vs explosión, centrípeto vs centrífugo… En definitiva: ¿Qué enfoque tiene más
fuerza en ti? ¿El implosivo hacia adentro o el explosivo hacia afuera?
No permitas que la falsa luz que te ofrece la sociedad te deslumbre y te
distraiga del camino. No desperdicies tu energía en quimeras baldías e
ilusorias. Concéntrate en tu interior y accede a tu propia verdad…
Desde ahí proyecta tu poder de creación al mundo y expresa
tu naturaleza divina: ¡moldéate a tu imagen y semejanza!
No hay comentarios:
Publicar un comentario