martes, 5 de marzo de 2024

Vacío Original.

 

El sistema, ya sea en lo visible o en lo invisible, para atraparte utilizará tus grietas, tus fallas, tus pliegues no resueltos donde se infiltrará y los ensanchará lo máximo que pueda para fragmentarte y dividirte. Vestido con sus mejores galas, de guirnaldas, con un aire de suntuosidad y ostentación se posicionará pretendidamente por encima de ti reduciéndote a cero, a un mero peón carente y necesitado de sus fingidas prebendas que te las venderá como el vademécum a los argumentos no resueltos de tu vida, en los que te ves envuelto y que te hacen sufrir y lacerarte. Te ofrecerá sus falsos tesoros, sus coloridas baratijas, sus ilusas promesas y si te mueves en los terrenos ávidos del hambre arquetípica caerás en su trampa, en sus fauces, en sus garras más abyectas, pues lo único que quiere es tenerte manipulado, subyugado, aplastado y así encadenarte a su antojo utilizando tu “energía fina” en su propio provecho…

¡Sal de ese esquema infame y esclavista! El poder de esos secuaces infectos procede de los elementos tanáticos de los incautos de turno, de los deseos incumplidos de la gran masa informe, de los anhelos no realizados de los muertos, de los espejismos superpuestos del laberinto espectral que conforma este mundo…  Solo tienen influencia sobre lo temporal, lo finito, lo caduco, lo pendular, sobre los bienes y relaciones establecidas con los patrones deficitarios del ego, con los automatismos espurios de la personalidad ficticia, con los vaivenes sinsentido del registro anímico: con esa necesidad de aprobación ajena, de un poder otorgado por lo externo, de figurar frente a otros, de sentirte superior y henchirte en tu burbuja de fatua vanidad y superflua materialidad, en definitiva, juegan con tu insaciable deseo de colmar tu sed en un quimérico oasis-onírico que nunca lograrás alcanzar… Y ahí te tienen atado hasta que te das cuenta de ese estado imaginario, de su envoltura irreal, engañadora, de esa hipnótica mentira que alimenta vidas y vidas en el samsara

¡Pero ya has despertado! Ahora ya no quieres nada de afuera, porque ya tienes lo que verdaderamente necesitas en tu interior: te tienes a ti mismo, en toda tu vasta completitud, enteramente pleno, satisfecho, íntegro; viviendo en una realidad espiritual, atemporal, perenne, inmortal, donde nada perece y todo trasciende, donde las aguas prístinas de la divinidad se renuevan a sí mismas a cada instante, dónde todo te es autorreferente, correspondiente armónicamente con lo que tú eres, con tu auténtica naturaleza, donde solamente estás tú siendo tú, bastándote a ti mismo, en la inmutable cima de tu espíritu, en la dicha inefable y graciosa de tu propio Sí-Mismo, en el vacío colmado de tu Origen


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Síntesis del Blog. FIN

"La Vía del Rebelde Autárquico: la que labra su propio sendero, la que inicia una nueva ruta, la suya propia, con la íntima convicción ...