No
desperdicies tu energía en algo que ni te
va ni te viene. Haz lo que realmente te gusta; aunque no veas los
resultados de tu labor en lo inmediato, no desistas si ves que tus esfuerzos no
se concretan: Persevera, insiste,
continúa, avanza. No te nubles ni te
dejes enturbiar el ánimo por la cuestión monetaria y los asuntos relativos a la
supervivencia material de esta selvática mátrix;
si tú estás entusiasmado internamente, das
brillo a todo lo que haces, pones toda la
carne en el asador y te dedicas en cuerpo
y alma a tu propósito, solo es
cuestión de tiempo que en lo externo se refleje el valor y la prosperidad
pletórica que emanas por todos los poros de tu piel.
No
pierdas tu tiempo en actividades que simplemente te dan dinero para subsistir.
No estarás a gusto, pleno, dichoso ni enérgico y eso se resentirá no solo en tu
bolsillo, sino que repercutirá directamente en el envilecimiento y
auto-negación de tu ser; si tu no otorgas valor
espiritual a todo lo que haces, éste escaseará en todos los ámbitos de tu
vida, poco a poco se irá corroyendo tu luz y languidecerá hasta desaparecer por
completo tu impulso vital de autosuperación y trascendencia; si te pliegas al yo psicológico del miedo a la escasez que te ha implantado el otro, caerás en la
trampa continua de la desvalorización propia y vivirás en un constante estado
deficitario, en una necesidad continua de rellenar, con la falsa sensación de
seguridad que te ofrecen los bienes, relaciones y experiencias mercantilizadas de lo externo, tu
vacío existencial; te auto-consumirás a
ti mismo y no quedará nada en tu interior.
No
pongas sentido a los paradigmas de la cultura y focalízate en lo auténtico de
ti mismo, en tu verdadera vocación, en tu sagrada
acción primordial. No has venido a este mundo para copiar ni imitar a nadie, tampoco para adaptarte
a patrones externos que otro generó para
subyugarte y mediocrizarte. No cedas al discurso del miedo imperante con el que
intentan neutralizar tu caudal creativo. Tú
eres mucho más que eso. Determina tu propio valor; sé obstinado y dirígete,
con tesón y voluntad, hacia la expresión
prístina de tu in-genio, originalidad y particularidad propia.
Te
has encarnado aquí para ser tú mismo.
Abandona ya los caminos trillados y estandarizados de la cultura y descubre la vía del corazón: Tu propio sendero
inmortal.
Cuanta
más luz des, más oro recibirás.
Excelente artículo,cada vez que te leo se me mueve el alma a la velocidad del universo. Me veo reflejada en todo lo que escribes, esa soy yo, esa es mi esencia. Es difícil en esta Matrix vivir desde lo más intenso de tu ser y no usar mascaras, te tildan de "rara y loca" y otras cosas más. Quisiera salir volando de este sitio donde vivo, es imposible desarrollar todos mis talentos aquí en este lugar donde hay puras quejas, miedo y conformismo. Mil gracias por ayudarme a recorrer este largo y duro camino fuera de la Matrix. Estar despierto no es fácil pero es gratificante!
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu aporte.
EliminarTotalmente de acuerdo en todo lo que expones. Tanto es así, que la respuesta a tu comentario se ha convertido en un nuevo post: http://rebelionautarquica.blogspot.com.es/2017/06/la-cima-del-espiritu-un-camino-de-heroes.html
Muchísimas gracias, de verdad. Saludos.